viernes
sábado
Love like winter
Los ricos se encerraban ya en sus mansiones, los pobres se enterraban en sus agujeros y los osos blancos entre los témpanos de hielo secular. Algunas aves hacían sus nidos en las grietas de los desgajados abetos, en tanto que otras levantaban el vuelo rumbo al mediodía en busca de nuevas primaveras. Los barcos dábanse a la vela a velocidad de vértigo, temerosos de quedar anclados en una mar helada.
Los campos, los puertos, los pueblos mismos se veían desiertos y abandonados. No parecía sino que una horrible epidemia había pasado por ellos, o que se aproximaba, amenazándoles, un desastroso conquistador.
En un salón triangular, tapizado y alfombrado, alumbrado por un ardiente tronco de teoso pino; huía el humo arremolinado. Dos personajes había en ese aposento. Dormía el uno sentado en disforme sillón de encina, tendría veinticinco años. Por el Mediodía hubiese pasado por feo, aunque al calor del hogar, no carecía de cierta belleza local. Enfrente de él, iluminada dulcemente, rezaba en silencio una mujer blanca como el alabastro, y hermosa y triste como las siempre marchitas flores de aquellas tristes primaveras.
Ella, en cuyo rostro se veían unas huellas de un dolor sin consuelo, clavaba los ojos en las juguetonas llamas del hogar... Más por si acaso los tornaba un momento hacia la sombría figura de él.
Una vez abrió el hombre los ojos repentinamente y sorprendió la tímida mirada que le dirigía su amante.
-¿Dormías? - murmuró ésta con voz dulce y apagada.
- Yo no duermo nunca...¿Por qué me mirabas de aquella manera?
-¡Es que os amo mucho!
Y se enjugó las lágrimas, y dejó de nuevo sus ojos al antojo de las llamas. Y ya no hablaron más, y habían hablado más que de costumbre.
viernes
Middle finger up
Es que, nadie dijo que fuera fácil. La vida te pone a prueba y es precisamente eso lo que hace que la movida sea interesante. Y ayer con Qi en el Foster, con una brocheta delante, me di cuenta de que no hemos evolucionado tanto: aquí aun se caza y se es cazado, y cuanto más difícil e imposible parece algo, más lo quieres (y quizás yo lo he puesto muy fácil, pero eso ya es otro tema).
Y somos vengativos, y el tiempo que tardamos en elaborar la retorcida venganza es tiempo que le restamos a construir nuestro propio imperio. No se trata de poner zancadillas ni cáscaras de plátano: se trata de morir como todos y VIVIR como nadie, que las horas muertas, muertas se quedan.
Siguiendo con la guerra ciencias-letras de Kike, la ciencia de la vida siempre será una asignatura pendiente, y especular sobre ella (unos peor, otros mejor) siempre será un arte. Que la vida son 3 días (o eso dicen los entendidos) y ya vamos por el segundo.
P.D: estoy hasta las mismísimas trompas de falopio de los prejuicios y las etiquetas. http://www.youtube.com/watch?v=aQoiMTnUkHY
Ajam, soy andaluza
miércoles
Otoño. Bajadas de tensión.
No somos más que unos brotes endebles, pero nos cobija una fuerza, algo tan grande que nos ayudará a crecer. Somos insignificantes, pero soñamos con el día de primavera en el que florezcamos por fin.
jueves
Como un beso a las 4 de la tarde un... 16 de agosto (por ejemplo)...
Sapere aude...
Déjame vivir mi presente, que ya me embargarán el futuro...
Y la esquina. Esa esquina de las despedidas. El punto medio, ciego. Allí donde te resguardabas al abrigo del último abrazo, beso o caricia. Terreno neutral, Suiza, que la llaman. Utópica, socialista. El ángulo muerto donde todo era verdad, donde la casualidad se dejaba caer de vez en cuando vestida con vaqueros rasgados. El escondite perfecto, la referencia universal. Testigo de principios y también de finales, el corredor de la muerte, la larga espera.
Y tú. Tenías 17 años y aun pensabas en hacer el amor.
viernes
...Cuando la presión es muy alta, tanto que a todo el mundo comienza a sangrarle la nariz...
Y yo tenía un futuro espectacular. Quería ser independiente a los 18, tocar la guitarra y desgarrar la noche de bar en bar, y cantar rock&roll, romperme las medias e ir en manga corta en enero, manifestarme contra los abrigos de bisón, boicotear las Ventas y quitarme el sujetador en un concierto.
Y yo tengo un futuro prometedor. Seré independiente tal vez a los 30, tendré un título, opositaré, beberé una o dos cervezas los sábados, llevaré tejidos sintéticos y me guardaré mis acordes para mí.
Diecinueve...DIECINUEVE...19...18+1... ¿Y qué?
P.D: ALABAMA&CLARENCE
domingo
No, no lo es...
Si, tenemos que asombrarnos de los monstruosamente sádicos que podemos llegar a ser y somos …. y de las cosas que hacemos. No las hacen otros, las hacen seres humanos; no son personas de otro mundo, son como nosotros, y las hacen. Es una pena que sea así, pero sólo asombrándonos y denunciándolas …. y haciendo algo para que no vuelvan a ocurrir, empezaremos a disfrutar de otra sociedad más solidaria. Qué no nos pille el cambio, y el deterioro, sin que nos demos cuenta, porque no queremos darnos por avisados. "
"Lo que ocurre es que poco a poco o rapidamente uno se acostumbra a vivir bien y a tener hasta la posibilidad de protestar o no hacer por cualquier cosa ….. y lo que era un privilegio, se convierte en un derecho, y el derecho se acaba fosilizando en nosotros mismos, convencidos de que lo que hemos hecho para llegar adonde hemos llegado es tan importante que justifica que nuestro comportamiento sea diferente y privilegiado respecto a otros que no han sido capaces de recorrer el mismo camino. Pero no es así, no es así ….. no, no es así."
viernes
Reencuentros
Y quiero saber más.
Verás, apareciste en mitad del caos,
Tus labios, los artífices de la música
Que sonaba por el altavoz de aquel aparato infernal
Y eres abstemio, como yo,
Así que, nos bebimos el momento
Con coca-cola y hielo
Echamos abajo el miedo por un silencio incómodo
Y me emborraché con “body language”
1,80 nunca me había parecido algo exacerbado,
Claro que, a veces 10 minutos se me habían hecho eternos
Y no.
Me faltó tiempo
Para contar tus lunares
Rizar el rizo
Y fantasear con la cremallera de tus vaqueros.
jueves
fiebre...
Me he cansado de placebos, las pastillas de sacarina ya no me valen, ni la cafeina a las 6 am, ni el azúcar a mansalva; me vuelve a dar sueño en el tren. Con ésta, ya son 2 las reglas de oro rotas: 1ª no hacer pis en las letrinas de los baretos de huertas y 2ª no dormirse en transporte público.
Llevo unos cuantos días subiéndome por las paredes, metiéndome en rincones oscuros y haciendo recopilaciones. Me falta algo... no digo alguien, digo ALGO. Me faltan lunes al sol, coche y cama, me falta tiempo y me sobran ganas. Quiero esa centésima parte, esa Y, que vuelvan los estigmas en espalda y muñecas.
Sin sentimientos, ni rarezas, ni etiquetas... Rienda suelta a lo instintivo, aunque falte iniciativa.
lunes
Avril
miércoles
Vomitorium
Deberíamos dar forma a todo pensamiento, expresión a cada sentimiento, realidad a cada sueño. Hay demasiados evanistas y pocos escultores. Cada impulso reprimido se
refugia envenenando nuestra mente. Sólo hay un modo de vencer la tentación y es uniéndose a ella. Si la resistes, el alma enfermará.
Hay que vivir la temporada que el mundo nos brinda, pues al envejecer la memoria nos mortifica con imágenes de las oportunidades perdidas.
Mi vida es un pozo de patetismo mezclado con virutas de decepción. Pleno siglo XXI, Doraemon no existe y probablemente ningún Mesías del futuro venga a salvarnos. No hay alicientes, no hay récord que batir. Los titiriteros mueven los hilos, los coreógrafos marcan el ritmo y nosotros bailamos, como máquinas. Demasiadas coreografías y pocas improvisaciones.
Pero ese viernes, decidí ir al museo. Ese viernes, me hallaba paseando entre hileras de retratos, paisajes y desnudos. Retratos de hombres y mujeres para los cuales el tiempo se detuvo en las seis de la tarde. Hombres y mujeres que dejaron su edad dorada en el marco plateado y miraron la diabólica pintura que, años más tarde, seguía devolviéndoles una sonrisa fresca y joven, una sonrisa sin marcas mientras que el modelo se marchitaba. El arte es tan bello y tan necesario... El arte se encuentra en cada acorde, en cada pincelada. Tal vez algún día abramos la puerta del desván y seamos capaces de mirar a los ojos a ese lienzo que guardamos cubierto por una sábana. Tal vez algún día la vida de los hombres y de las mujeres sea tan plena, tan satisfactoria que no necesite del arte. Mientras tanto...